EL CLIENTE COMO CENTRO DE GRAVEDAD EN TU NEGOCIO

La tecnología ha simplificado nuestras vidas en formas en las que no hubiésemos imaginado hace algunos años. Vivimos en una era completamente digital, en donde las reglas del juego han cambiado y nuestros clientes exigen más de nosotros. Con el aumento de las experiencias que han creado marcas como, Uber y Netflix, los clientes esperan acceso instantáneo y fácil a información, productos y servicios. 

Ahora bien, como resultado de estas interacciones, la velocidad, transparencia y capacidad de respuesta son ahora más importantes que nunca. 

Sin duda, debemos reformular nuestras estrategias de negocios, sin importar la industria en la que trabajamos, y replantearnos, ¿qué quieren nuestros clientes? ¿Qué podemos hacer para que nuestra relación con ellos genere mayor valor y, por ende, mi negocio gane ventaja competitiva?

Ése es el origen de toda esa transformación, crear experiencias superiores a las que nuestros clientes han tenido con nosotros en el pasado, y superiores a las que le puedan ofrecer nuestros competidores. Por lo tanto, mantener la relevancia de nuestras empresas requiere capacitación del personal, evaluación de los procesos y, sobre todo, demanda poner al cliente como el centro de gravedad para lograr movernos al ritmo de sus necesidades. Solo así, nos abriremos a la posibilidad de que esta evolución sea una constante paralela al comportamiento del mercado y sus desafíos diarios.