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22 de may 2017

Cambios con dolores de parto

Lcda. Marilú Otero

Vicepresidenta Ejecutiva - APPR

Vivimos tiempos de total incertidumbre y no solo en Puerto Rico. Sino también ocurre en los Estados Unidos y el mundo entero. Esto incluye, las maniobras del presidente Donald Trump, antes, durante y después de las elecciones generales y que ha provocado un reguero en el país norteño y ante el resto de los demás.

Además los cambios en los gobiernos de los países europeos; las movidas de China y Rusia estableciendo un terreno de juego para un nuevo orden económico mundial, con sus visiones de “Belt and Road” y “Eurasian”, respectivamente, que tienen como objetivos ir cavando la tumba del petrodólar.

Sin embargo, aquí nadie de ningún sector habla sobre eso. Realmente, porque ni siquiera se dan cuenta. La visión insularista que nos arropa es tan fuerte que no nos permite ver más allá del atardecer que cae sobre el mar en las tardes.

Después de esa línea en el horizonte, no existe nada más. Esto ha provocado que nos sobre estudiemos, nos sobre midamos, para que cada cuatro años regresemos al borrador y diseñar un plan, que nunca se ejecuta, y que nos mantiene con las mismas estructuras y sistemas económicos y de gobierno enquilosadas que nos ha traído aquí.

Pero, ¿qué hacemos? Si la oposición, el cambio que presenta son las mismas estructuras y sistemas de gobierno y económicos también desgastados y envejecidos. ¿Tendremos salida?

Es hora de que miremos más allá de nuestro ombligo, que tomemos los estudios, la data recolectada y los sinúmero de planes desarrollados y ejecutemos ya. Los cambios son inevitables para Puerto Rico y tenemos que estar a la par del mundo, no solo de los Estados Unidos.

¿Qué el proceso es doloroso? Por supuesto que lo será. Tan doloroso como un parto. Traer a la vida un nuevo ser lo es. Tenemos que parir a un nuevo Puerto Rico y no podemos tenerle miedo a esos dolores.