Optivon/APPR
Luego del huracán María se escucha un clamor por mejorar. Un sinnúmero de estribillos entonan el deseo de todos que reconstruyamos a Puerto Rico en algo mejor a lo que era antes del 20 de septiembre.
Pero el cambio es difícil y nadie quiere sacrificarse para lograr el cambio.
Están sordos, ciegos y mudos ante la realidad imprudente que reclama un cambio para poder mejorar. La realidad que no queremos ver es que hay menos residentes y lugares de negocio que producirán menos impuestos. El producto nacional bruto se ha reducido. Pero no quieren escuchar eso y hacer los cambios que nos permitan mejorar para reconstruir para terminar con algo mejor
En vez de aprovechar el evento traumático para hacer los cambios en el modelo de gobierno (el gobierno como facilitador en vez de competidor contra la empresa privada), en el tamaño del gobierno , en el sistema de educación y cambiar a un debate político de construcción en vez de destrucción, quieren volver a lo de antes. Ciegos ante un cambio fundamental que ha sufrido Puerto Rico.
Si no cambiamos para mejorar esta va a ser la historia de otra oportunidad perdida y de una desgracia peor que los daños ocasionados por el huracán.