Ex-Presidente APPR
La semana pasada algunos líderes de la Coalición del Sector Privado realizamos una veintena de reuniones en el Congreso Federal y la Casa Blanca para trabajar temas económicos y dejarle saber que en Puerto Rico estamos trabajando juntos para insertar fundamentos claves de crecimiento.
Es importante tener en cuenta que desde la perspectiva congresional existe una apertura para que la base económica actual se fortalezca. Por tanto, hay tres temas importantes que son relevantes para los próximos meses.
Número uno: la estabilidad del Medicaid ha logrado que se establezca un nuevo “cap” de $1,600 millones. Esto daría una estabilidad a la situación de fondos de Medicaid que, actualmente nos obliga a continuar mendigando en el Congreso para aumentar los $300 millones que actualmente tenemos y que no son suficientes.
Número dos: la realidad que Puerto Rico es la primera jurisdicción con una Junta de Supervisión Fiscal sin medidas de desarrollo económico. En todas las experiencias pasadas con este tipo de Juntas (ejemplo Washington D.C.) se han establecido medidas de desarrollo económico específicas que dieron resultados. En Puerto Rico hay que hacer lo mismo y tener un balance entre el control fiscal y desarrollo económico.
Número tres: para que cualquier desarrollo económico sea viable hay que trabajar la situación de costos energéticos que aún no se estabiliza. El acuerdo actual con los bonistas (RSA) nos crea una camisa de fuerza que es detrimental para nuestra economía. Esto hay que atacarlo de forma urgente.
Si el gobierno no logra convencer a la Junta o a los bonistas que escojan un mejor vehículo con acuerdos aterrizados a nuestra realidad, la única carta que nos quedará será “abrir la pluma” de la energía renovable, mediante poderes ejecutivos, para que se prolifere inmediatamente por cada manufacturero y residente que quiera progresar.