Queridos Alcaldes

Estamos claros que ante esta crisis los municipios han recibido un cantazo fuerte. No son los únicos. Nos ha tocado a todos. Disminución de población, reducción de horas de trabajo, significativa reducción de bolsillo y del mercado local. Significa que las ventas desde el comercio y a través de toda la cadena de suplidores se han reducido. Por eso las empresas en el sector privado han tenido que hacer ajustes en sus presupuestos.

Mas la única alternativa que al parecer la mayoría de ustedes ha pensado para afrontar su situación es imponer mayores contribuciones a las empresas y a sus ciudadanos. Medidas que, en vez de mejorar la situación, la empeora. Esa no puede ser la solución a los problemas fiscales que encaran los Municipios.

Otro de los afectados por la crisis son las organizaciones caritativas o de base comunitaria, que han recibido grandes cortes en los fondos públicos que reciben precisamente por dar servicios a las poblaciones más desventajadas. Servicios que le corresponde dar al gobierno. Éstas que en su mayoría depende también de los donativos que la empresa privada les hace. ¿Qué creen ustedes que va a pasar si continúan gravando más y más las ganancias brutas de las empresas? El efecto dominó sería nefasto.
Reflexionen y analicen. En vez de imponer, les invito a que se sienten con el Sector Privado a buscar alternativas saludables y efectivas.