Sine qua non

“Sine qua non” es una expresión en latín que en español significa “sin la cual no”. Este concepto lo aprendí durante mis estudios en Derecho.

Es una expresión que hace referencia a la condición, acción o requisito que es indispensable, imprescindible o esencial para que suceda algo.

La mayoría de las empresas y negocios, así como las familias tienen claro que un requisito sine qua non a los fines de mantener viva y saludables sus negocios y empresas, al igual que las familias son sus finanzas.

Sabemos que una de las razones principales por las cuales una pareja se divorcia es por problemas financieros. Igualmente sucede con las empresas y negocios. Si sus finanzas no están bien, quiebran, y muchas desaparecen. Es decir, para poder pagar deudas, pagar nóminas y suplidores, invertir en mejoras, ampliar la empresa o la familia, entre otros, es un requisito sine qua non es generar más ingresos que gastos. Y cuando las cosas se ponen difíciles, y la tortilla se vira. Hay que hacer dos cosas, buscar nuevas estrategias para generar más, y establecer un plan fiscal que incluya gastos.

Sin embargo, mirando lo que ocurre con nuestro país, pienso que a nivel del sector público se está olvidando uno de esos requisitos imprescindibles. No se puede pensar en un plan fiscal sin establecer herramientas y modelo de desarrollo económico que creen negocios. Una de pas reglas de juego en función debe ser la creación de negocios impulsados por el sistema contributivo. Ciertamente, mediante dicho sistema se recaudan los ingresos del Gobierno, central y municipal, pero también debe funcionar como instrumento que provoque desarrollo económico.

Desafortunadamente, eso no está sucediendo. A nuestras tres ramas de gobierno y a los municipios les digo, si no hay desarrollo económico, no hay negocio. Y si no hay negocio, no hay contabilidad. Es decir, no habrá dinero para pagar. En consecuencia, es un requisito sine qua non hacer una verdadera reforma contributiva y la eliminación del impuesto al inventario.